miércoles, 17 de diciembre de 2014

"¿Quién soy yo?", la importancia de la realidad material, la comunicación entre diferentes niveles de conciencia, "Siento luego existo" y la reencarnación

En mi última convocatoria en Facebook de preguntas para el blog recibí varias preguntas y comentarios muy interesantes:

Franco Fuster me pregunta:
Una simple y amplia pregunta, ¿quien sos? ¿quién pensas que sos? ¿como te definis?

Estadios estructurales y estadios de estado
A lo cual yo le respondo:
¡Soy Alejandro! . Cada vez pienso menos en quién soy o en como me definiría, deben ser cosas de la meditación.
La identidad que tenemos, lo que sentimos o vivimos que somos, varía según varios factores:
- Todos tenemos partes de nosotros que no ac
eptamos y entonces tratamos de eliminar, pero lo que conseguimos es disociarlas, mantenerlas en la sombra. Y entonces nos identificamos con una parte distorsionada de nosotros, la persona. El trabajo psioterapéutico va enfocado a integrar aspectos que tenemos en la sombra, logrando cada vez un ego menos distorsionado, en ego más maduro e integrado.
- Nuestra sensación de identidad va a depender de hasta que estructura o estadio del desarrollo nos hayamos desarrollado. Va a ser muy distinta si nos hemos desarrollado hasta la mente regla/rol con su visión mítica del mundo, o la mente racional o el yo sensible relativista o el ego autonomo e integrado de los niveles integrales...
- Nuestra sensación de identidad también varía según hasta que estado hayamos llevado nuestra consciencia despierta. Solemos empezar despiertos sólo en el estado de vigilia, identificados con este ego enfocado al mundo exterior. Podemos extender ese despertar a los niveles sutiles, generalmente a través de una práctica contemplativa, y entonces pasar a estar identificados con un alma y sus percepciones sutiles (que trascienden e inculyen al ego de vigilía) y así podríamos seguir con cada uno de los estadios del desarrollo contemplativo y su sensación de identidad: el yo superior causal, el Testigo puro y la unidad no-dual.
Todos estos aspectos influyen en eso que llamamos el yo proximal, es decir aquello con lo que nos identificamos, aquello a lo que nos referimos cuando decimos "yo". Pero no importa cual sea ese yo proximal, si lo investigamos de cerca veremos que esa sensación de identidad no es un sujeto real, es un objeto que puede ser visto. Y ¿quién es el que puede ver ese sujeto convirtiéndolo en un objeto? El sujeto del siguiente nivel. Y así procede el desarollo cada sujeto siendo convertido en un objeto del sujeto del siguiente nivel, y así sucesivamente. Y ¿qué es lo que queda cuando todos los sujetos y estados han sido convertido en objetos, cuando no nos identificamos con ninguno de nuestros aspectos y podemos, por tanto, abrazarlos todos?. Eso que queda es lo que se descubre
a través de esa investigación que es la meditación...

Ante esta reflexión Franco me responde: 
¡Pero nunca me definiste quien pensas o que sos! Jajajaja!

Y yo añado: 
 Franco Fuster, como dije cada vez pienso menos en que soy yo. Me basta con saber que sea lo que sea siempre puedo integrar más partes de mi sombra, siempre puedo crecer a través de las estructuras y despertar a través de los estados. Qué soy yo es un koan que me llevará toda la vida resolver...

Cambiado de tema, Israel Araiza González me pergunta:  
 Hola alex, ¿¿el tener mejor calidad de vida me refiero a una buena casa carro,trabajo, DINERO etc se veria reflejada en unos mejores estados de conciencia?? Saludos



Puede tener influencia en ello sin duda, unas mejores condiciones externas pueden verse reflejados en un mejor estado del mundo interior, aunque no necesariamente. Según el Modelo Integral y los cuatro cuadrantes lo material no es sólo el nivel más inferior de todo el espectro de la conciencia, sino también el aspecto externo de todos los niveles. Según esto es de esperar que el desarrollo de la conciencia tenga sus correlatos en las condciones materiales, traduciendose en unas mejores condiciones materiales para cada vez más gente. Y en el otro sentido también ayuda, porque los cuatro cuadrantes tetraemergen y se influencian unos a otros. Unas mejores condiciones materiales pueden ayudar a que no tengamos que estar pendientes sólo de lo material, por no ser este aspecto limitante, y podamos profundizar en el crecimiento interior y el desarrollo de la conciencia

Walter Scolz comenta:  
 Me interesaría te explayaras en el tema de la comunicación entre niveles, en particular de qué manera facilitar mediante el diálogo la posibilidad de evolución de una manera constructiva.

Para entender el tema de la comunicación entre niveles hay que empezar teniendo en cuenta que desde cada nivel o estadio o estructura del desarrollo de la conciencia se tiene una visión muy distinta del mundo: así, en nuestro desarrollo vamos pasando por las visiones mágica, mítica, racional, relativista, integral y tanspersonal. Desde cada una de estas visiones se ven mundos muy distintos, y se ven cosas que desde las otras visiones no se ven. Hasta la visión realtivista se trata de las visiones de primer grado: cada una cree que el mundo que ve es real y los demás están equivocados. Sólo a partir de la visión integral se entiende que cada visión del mundo muestra una determinada perspectiva sobre la realidad, cómo se ve el mundo desde ese nivel de conciencia. Y es desde este nivel desde donde puedes entender todas las visiones desde dentro y por lo tanto dialogar más facilmente con ellas. Y este dialogo con los distintos niveles puede permitir dos cosas:
- Influir en un determinado nivel para avanzar hacia la versión sana de ese nivel. Perecisamente porque se le habla en un lenguaje entendible desde esa visión del mundo puede haber comunicación con él para influenciarle en un sentido favorable. De poco sirve hablarle desde la razón a alguién que está en la visión mítica del mundo, y viceversa, los argumentos míticos dejarán frío a alguien en el nivel racional. Pero, ¿y si pudieramos hablar desde la razón, desde los mitos, desde la sensibilidad del relativismo dependiendo de nuestro interlocutor?.
- Pero, a veces, cuando alguien está preparado para la transformación al siguiente nivel, hablarle con el lenguaje de ese nivel puede ofrecerle una salida a las contradicciones y limitaciones que alguien está experimentando en el nivel en el que está. Facilitando así la transformación al siguiente nivel. Algo parecido creo que me ocurrió cuando leí
Sexo, Ecología y Espiritualidad, creo que me abrió la mente a una visión mucho más integral, fue todo una experiencia leer ese libro.
En definitiva, cada nivel de conciencia es una estación en la que podemos pararnos y que darnos un tiempo. Establecer la comunicación adecuada con los distintos niveles de conciencia permitiría ayudar a que ese nivel estuviera más sano (de acuerdo a su propio potencial y capacidad) y ofrecer una salida hacia adelante a quien ya se le quede limitado un determinado nivel de conciencia y esté preparado para transformarse en cuanto haya esa posibilidad.

Javi Gallo me pregunta:
¿Qué pensas de la reencarnacion?

Antes que nada dejar claro que, por supuesto, desconozco si la reencarnación realmente existe o no. Ahora bien para mi la hipotesis de que haya reencarnación tiene sentido y es plausible. Hay que tener en cuenta que según la mayoría de las tradiciones lo que pasa de una vida a otra no es la mente o la personalidad concreta sino el alma (o un continuo de conciencia, si somos budistas y no creemos en el alma), donde no se acumularían los recuerdos concretos sino dos cosas (según las tradiciones):
- Los meritos y los demeritos de nuestras acciones, es decir, lo que es popularmente.
- El nivel evolutivo y de desarrollo alcanzado. En la nueva vida nos desarrollaríamos hacia ese nivel y seguiríamos adelante.
Para mi esto tiene sentido, aunque, como dije, desconozco si es así y tampoco creo que sea un tema que deba preocuparnos demasiado porque todas formas no creo que podamos saberlo a ciencia cierta. Incluso lo que se suele decir que son pruebas de la existencia de la reencarnación, como recuerdops concretos y comprobables de otras vidas, podrían tener muchas otras explicaciones, sobre todo si uno acepta la existencia de niveles sutiles, podrían ser fruto de una memoria colectiva, de retrocognición, etc.


A continuación reproduzco un interesante dialogo que he mantenido con Sergio Iglesias:

Sergio:
Siento luego existo


Yo: Pienso que ese es otro error parecido al de "pienso luego existo" pero identificándose con un objeto distinto: las sensaciones o sentimientos en vez de los pensamientos. Existimos más allá del pensar o el sentir, y seguimos existiendo incluso cuando no pensamos ni sentimos nada, como en la meditación profunda...
O en el estado de sueño profundo. Las sensaciones, los sentimientos, los pensamientos, la integración de multiples perspectivas, etc. no son más que objetos que aprecen en nuestra conciencia, y me parece un error identicarnos con cualquiera de ellas.

S: ¿Seguro que no sentimos nada? ¿O es que la sensación se vuelve tan sutil que es como si no sintiésemos nada? y luego ¿Quién siente? ¿Sentir la nada es no sentir? Cuando la mano deja de ser una mano dejamos de sentir o simplemente es el concepto lo que desaparece? Uy me levanté preguntón...  

A: Bueno entonces eso es hacer trampa :-) , utilizas sensación como conciencia. Yo prefiero llamarla conciencia para no limitarla a un objeto particular. La conciencia puede, efectivamente volverse muy sutil, e incluso podemos ir más allá de ella en la conciencia sin forma, ahí no hay nadie que se consciente ni nada de lo que ser consciente. Ni siquiera se puede decir que ahí se sienta la nada, pues eso implica un sujeto sintiendo la nada, ahí no hay dualidad, es conciencia vacía y tú eres eso. Sensaciones, conceptos, etc. aparecen y desaparecen, pero el espacio vacío en el que surgen permanece, aunque no hay nada que permanezca... 

S:  Bueno, en verdad utilizo la sensación como un reconocimiento de la inteligencia del cuerpo para llegar a la conciencia o mejor dicho para permitir que se "ancle" la inteligencia de la mente en la inteligencia de la conciencia. Y si, el espacio vacío permanece, sin duda.

A: Aunque, pensándolo bien, lo de "ser consciente de" le da un tono demasiado cognitivo al asunto, en ese sentido puede estar bien usar lo de "sentir", en un sentido amplio: sentimos las sensaciones, las emociones, los pensamientos y luego está el más nuclear y simple sentimiento del ser, independientemente de cualquier objeto.

S:  Exacto, sentir en un sentido amplio, como una capacidad fundamental más allá de lo cognitivo pero no obstante una expresión de la inteligencia. El paramecio que siente por ejemplo.

Y ya para terminar, Pablo García me pregunta:



Dos preguntas quería hacerte, una más concreta, la otra más abierta. Una, por qué el Yoga Dinámico no tiene nombre de animales para las posturas. La otra, es sobre comida y el continuo, digamos, vedas-modas. Porque no dejan de aparecer productos a cual más raro/novedoso/exótico, dietas milagrosas, dietas purificadoras, alimentos tabú... 

Lo nombres de las asanas o posturas del yoga vienen de personajes de la mitología hindú o se refieren a aprtes del cuerpo, su posición, etc. En el Yoga Dinámico Godfrey mantiene muchos de estos nombres y se ha inventado otros ;-). Pero eso es algo meramente cultural y , por lo que sé, Godfrey Devereux tiende cada vez más usar nombres en inglés, algo con lo que sintonizo, pues en mis clases rara vez uso los nombres en sánscrito.
Con respecto a tu segunda pregunta, es un tema complejo, pero se pueden decir varias cosas. Muchas veces en todas esas modas nutricionales se evidencia una falta de un mínimo conocimiento sobre nutrición. Nos cuesta más llevar un dieta sana que confiar en que alguna dieta o alimento haga un milagro para nosotros. Pero sólo esto último, una dieta sana que podamos mantener continuadamente es lo que va a ser de utilidad. Pero los seres humanos no perdemos la esperanza de obtener de forma milagrosa lo que no estamos dispuesto a perseguir de forma disciplinada y paciente.