El texto de esta entrada lo publico en respuesta a la pregunta que Joan Umbert Font me ha hecho en Facebook:
¿De qué manera influyen los pensamientos sobre las energías sutiles y esas sobre nuestro cuerpo (sistema nervioso, endocrino, inmunológico...)? Y, ¿tiene sentido la siguiente frase?: "Tus pensamientos se proyectan en el campo cuántico y dan lugar a tu realidad".
¿De qué manera influyen los pensamientos sobre las energías sutiles y esas sobre nuestro cuerpo (sistema nervioso, endocrino, inmunológico...)? Y, ¿tiene sentido la siguiente frase?: "Tus pensamientos se proyectan en el campo cuántico y dan lugar a tu realidad".
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| Foto añadida por Joan en su pregunta. Texto de Confucio. |
La influencia de nuestros pensamientos sobre nuestro sistema nervioso, endocrino e inmunológico, es algo que cada vez es más conocido por disciplinas como la psiconeuroinmunología. Los pensamientos negativos, estresantes, obsesivos, etc. pueden desequilibrar nuestros sistemas nervioso y endocrino e inhibir nuestro sistema nervioso. Y lo contrario el pensamiento positivo (no confundir con el pensamiento fantasioso, el pensamiento positivo es realista) puede equilibrar esos sistemas y favorecer el funcionamiento del sistema inmunitario.
Es muy importante distinguir el pensamiento positivo del pensamiento fantasioso, pues éste último, aunque puede parecer consolador, acba generando sufrimiento. Para entender la diferencia entre el pensamiento negativo, el pensamiento positivo y el pensamiento fantasioso pongamos el ejemplo de un vaso lleno de agua hasta la mitad:
- Pensamiento negativo: nos fijamos sólo en el agua que falta y no disfrutamos del agua que hay.
- Pensamiento fantasioso: nos engañamos pensando que el vaso está lleno, y al beber nos frustramos porque hay mucha menos agua de lo que creíamos.
- Pensamiento positivo: somos consciente del agua que realmente hay, y disfrutamos de ese agua.
En
cuanto a las energías sutiles, al menos en lo referente a ese nivel de
las energías sutiles que es la energía vital (el prana del yoga o el chi
del taoismo), sí que pienso que uno puede aprender a usarlas para la
sanación y equilibrado del organismo. Eso se hace en practicas como el
reiki y algunos paranayamas (ejercicios respiratorios) del taoísmo y el
yoga. Seguramente no es algo que tenga efectos tan milagroso como
pretenden en los movimientos nueva era, pero en mis tiempos de facultad
recopilé estudios al respecto. Recuerdo uno de ellos en el que se
estudiaba los efectos de la imposición de manos sobre la germinación de
las semillas. Y en este caso los efectos positivos encontrados no se
pueden atribuir al placebo. El problema que creo que hay con las
energías sutiles es que, precisamente por ser sutiles, es un campo que
está abierto a todo tipo de fantasías.
Si los pensamientos afectan de alguna manera al campo cuántico sería una capacidad paranormal que habría que comprobar experimentalmente. De todas formas serían cosas que tienen poco que ver con el mundo macro, cosas como afectar al spin de los electrones, etc. Cualquier influencia que pudiéramos tener sobre el mundo cuántico, sospecho que no se iba a notar nada a nivel macro. El nivel cuántico sólo tiene que ver con nuestra realidad en cuanto a que es la base que construye la materia, pero nuestra realidad depende de factores psicológicos (la estructura a la que nos hayamos desarrollado, el estado en el que estemos, nuestro tipo, etc.), culturales y sociales, no es algo a lo que nosotros demos lugar, salvo por la influencia que puedan tener nuestras acciones.
Si los pensamientos afectan de alguna manera al campo cuántico sería una capacidad paranormal que habría que comprobar experimentalmente. De todas formas serían cosas que tienen poco que ver con el mundo macro, cosas como afectar al spin de los electrones, etc. Cualquier influencia que pudiéramos tener sobre el mundo cuántico, sospecho que no se iba a notar nada a nivel macro. El nivel cuántico sólo tiene que ver con nuestra realidad en cuanto a que es la base que construye la materia, pero nuestra realidad depende de factores psicológicos (la estructura a la que nos hayamos desarrollado, el estado en el que estemos, nuestro tipo, etc.), culturales y sociales, no es algo a lo que nosotros demos lugar, salvo por la influencia que puedan tener nuestras acciones.
